martes, 23 de marzo de 2010

Sin ella, día 3


Hace más de 54 horas que mi Ro se fue. Me dio un último beso antes de partir.


¿Cómo puedo extrañarla tanto? No dormí nada de bien y eso que normalmente caigo plácidamente dormida al lado suyo en menos de 10 minutos. Seguía buscándola en su mitad de la cama. No estaba ahí.

Estoy bostezando en la oficina. Siento arenitas en los ojos y pienso que hoy es martes y los martes está muy alejados de los viernes.

¿Qué estará haciendo mi Ro? ¿Se escapará a la hora del snack para pedir unos nachos con queso y una piña colada? ¿Estará cuidándose para no quedar chamuscada como hace dos años que fuimos a la playa y que quedó como camarón por sentarse a mojar las piernas mientras me veía nadar?

¿Cómo le haré para tirar la basura si el señor pasa hasta que yo ya estoy en la oficina? ¿Tucita volverá a matar un lagartijo y me lo entregará como fruto de su solitaria estancia? ¿Cómo le voy a hacer para planchar toda la ropa que quedó?

Hay mi Ro, falta menos para que regreses pero hace más tiempo que te fuiste.

2 comentarios:

  1. Hola Kar!

    Me solidarizo con tu nostalgia...vaya si la he sufrido en carne propia..

    Ánimo! Más pronto de lo que crees la verás cruzar la puerta de su hogar...

    Saludos!!! =)

    ResponderEliminar
  2. Hola Linda. La verdad es que sí ando como incompleta. Jajaja ¿Seré muy dependiente?

    ResponderEliminar