Qué cruel es la naturaleza al proveerme con un apetito voraz justo cuando tengo el estómago comprimido entre el útero y las costillas. No tengo hambre pero me pasan por la cabeza un montón de platos deliciosos. Mmm.
Sigo con miedo a una bebé gigante con todo y que mi altura fundal es muy reducida comparada con mis semanas de gestación jajaja Se me siguen antojando tantas cosas que no como y creo que como algunas que no debería. Ayer cené un taco gigante de cabeza surtida...
Nada de diabetes gestacional, una hermosa bebé con buen crecimiento, ningún aumento exagerado de peso pero aún así no he ganado la guerra.
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