Feliz día de reyes

Bueno por aquí sigo escribiendo. Dice mi hermano que 21 días de hacer algo lo convierten en un hábito así que seguiré posteando hasta que logre retomar la costumbre de bloguear.

¿Qué les podré contar hoy? Bueno, a ver si mi Ro no se enoja pero ella sí puso su cartita en Navidad y por supuesto que anoche también dejó un zapatito, en las dos cartas puso lo mismo, uno o dos bebés, no hay problema.

Jejeje ¿les he platicado que a mi Ro le encantan los dulces? Uy los adora, es más, sigue pensando que los Cheetos tienen el mejor sabor que el ser humano pudo inventar. Así que en su cartita, además del bebé o de los bebés, pidió un montón de dulces jejeje. Le compraré unos cuantos de regreso de la oficina a ver qué le parecen.

No lo van a creer pero los dos Reyes Vagos también conocidos como mis papás me regalaron un cambio de carro. ¡Uno de esos en que sí cabe una carreola y un asiento de bebé!

Jejeje una vez una amiga me dijo que el olor a carro nuevo era el perfume más caro del mundo y yo le contesté que no. ¿Saben cuál es el perfume más caro del mundo? El aroma que despide tu propio bebé mientras lo acurrucas contra tu pecho. A mí siempre me ha parecido que el aroma de los bebés es delicioso, huelen a lilas y a dulces, a lavanda y a leche...

Quiero pensar que el día que tenga la oportunidad de oler a mi propio bebé me sentiré en otro mundo, un poco como aquela multitud una vez que JB Grenouille de "El Perfume" decide aplicarse aquella fragancia perfecta antes de que acabaran con su vida. El perfume más delicioso y suave del mundo.

¡Oh! No sé cómo empecé hablando de los Reyes Magos y terminé platicando de un libro. Creo que en esto de volver a los blogs también requiere un ejercicio para mantener coherentes las ideas...